Los científicos encontraron una sustancia en la sangre, llamada “fosforilada alfa-sinucleína,” que es común en personas con enfermedad de Parkinson.
Para desarrollar el análisis de sangre para la enfermedad de Parkinson, se estudiaron a un grupo de personas diagnosticadas con la enfermedad y un segundo grupo de personas sanas de edad similar. Sacaron muestras de sangre de cada grupo que se analizaron para determinar los niveles de fosforilados alfa-sinucleína presentes.
Se encontraron que aquellos con la enfermedad de Parkinson, han aumentado los niveles de la sustancia. En base a estos hallazgos, los investigadores desarrollaron un análisis de sangre que detecta la presencia de alfa-sinucleína fosforilada, lo que podría permitir el diagnóstico de la enfermedad mucho antes de que aparezcan los síntomas, pero cuando el daño cerebral ya ha comenzado a ocurrir.
Los análisis de sangre, no sólo ayuda a los médicos a descartar otras posibles causas de los síntomas externos, sino que también permite la detección temprana que puede ayudar a los pacientes y sus cuidadores a prepararse para esta enfermedad.
